En un concierto acústico maravilloso encontramos a la cantautora Stephyloren hace unos días. Con su guitarra en mano y acompañada de un pedal, brindó una noche musical cálida e íntima, en una de las tres fechas que tuvo en la ciudad de Querétaro (México), como parte de su gira por cafeterías.

La conocimos en la pandemia donde, gracias al boom de las transmisiones en línea, supimos que es una cantautora colombiana que aprendió de manera autodidacta a tocar la guitarra y el teclado, para animarse a crear sus propias canciones.

Al llegar al recinto, pudimos ver a una mujer alta, como los sueños que tiene; de voz suave al hablar pero de fuerza al interpretar sus letras. Que corre para reforzar su abdomen y así alcanzar las notas que una canción de rap exige, y que también corre -sin prisa pero sin pausa- tras el sueño de tener un lugar por derecho propio en México, un país que siempre ha sido lugar de puertas abiertas para toda persona que desea probar suerte en el mundo de la música.

En la velada nos cantó diez canciones, de las cuales ocho son de su autoría y dos son covers, uno del finado Gustavo Cerati y otro de la banda de rock mexicana Molotov. Uno de sus temas («Sólo yo y tu recuerdo«) es un rap que hace sacar parte de la energía explosiva que corre por su cuerpo y brota por su garganta.

Entre las canciones que interpretó esa noche están «Color guanábana», «Caparazón», «Besos salvajes», «¿Por qué te vas?» (tema con el cual abrió el concierto del dueto mexicano Río Roma, en Dolores Hidalgo), «Concierto inolvidable» (tema que espera incluir en su siguiente álbum); «La ingeniera», «Semáforos» y cerró la noche con «Sueño sempiterno».

Pero ¿Cómo inició en la música?, ¿Cómo sobrevivió en la pandemia?, y ¿Qué representa para ella seguir en el arduo camino de la música de autora independiente?, son algunas de las cosas que nos platicó la noche del 27 de octubre.

Aquí te compartimos lo que nos contó.

«Brújula» es el nombre de tu más reciente álbum, si la brújula nos sirve para orientarnos en los puntos cardinales ¿Cuáles son esos cuatro puntos o pilares que dan dirección a tu carrera musical?

Yo diría que la primera es haberme lanzado, es decir, tomar la decisión de haberme lanzado como cantautora. El segundo es el enfoque en la letra, para mí las letras tienen que ser muy significativas. La tercera es hacer presentaciones en vivo, pues cuando una artista hace una presentación llama la atención y eso es una estructura o ruta para seguir creciendo. Y la cuarta es la fe, mucha fe, porque hay muchos obstáculos en el camino y si uno tiene esas ganas de seguir, no importa si nos cierran las puertas, no importa si hay rechazo, sin embargo creo en mi proyecto y voy a tener fe. Con esos 4 pilares uno puede seguir en esta carrera los años que quiera.

¿Fue la pandemia el momento en el cual decidiste lanzarte como cantautora?

Para mí la pandemia fue un momento donde algunos tomamos el enfoque del auto-conocimiento y ahorita que lo estoy ejercitando me estoy dando cuenta que no es fácil. A veces es más sencillo eludir ese momento de auto-conocimiento, de hacerte preguntas toscas y fuertes… ¿Qué es lo que quiero?, si quiero esto ¿Qué es lo que tengo que hacer para lograrlo?… y muchas veces lo escondemos o lo disfrazamos de «ah, ahorita no, prefiero salir con mis amigos» o enredarse uno en la vida para eludir ese tipo de preguntas y siento que para mí la pandemia fue el filo, me preguntaba y me di la respuesta «no estoy lista para hacer música» pero ya, quise empezar a estudiar para hacer algo diferente.

Y así, Stephyloren se volvió autodidacta en la pandemia y comenzó a aprender a tocar la guitarra gracias a YouTube; el teclado desde el 2018, de manera empírica. El momento clave fue un sueño donde ella se vio como una mujer de 87 años que se miraba al espejo y se decía «¿Por qué no lo intentaste?». Gracias a ese sueño ella comenzó a escribir y logró hacer 52 canciones, de las cuales eligió 8 para conformar «Brújula«, su álbum que está promocionando auto-gestivamente por diversas partes de la república mexicana y pronto en el extranjero.

EN EL CAMINO DE ESTAR EJERCIENDO ALGO NUEVO PUEDES ENCONTRAR UN NUEVO TÚ

Stephyloren

Estoy muy contenta con el nuevo yo que he estado desarrollando y la verdad es que a veces digo ¿Por qué no tuve ese momento antes de auto-conocimiento para darme cuenta que sí se puede? Hay varias excusas que uno se mete en la cabeza, por ejemplo «no, no estudié» o «en mi familia nadie es músico«.

¿Cómo fue que te interesaste por la música, si nadie de tu familia se dedica a ella?

Decidí hacerme preguntas directas y encontré respuestas. Empecé a analizar a los artistas que más sigo como Nina Simone, Ed Sheran , que son artistas que en su momento les ha tocado enfrentar momentos muy fuertes y gracias a entender un poco la historia de ellos me di cuenta que esto (la música) es de persistencia.

Aunque hay mucha gente que ocupa lugares importantes en la música y no son talentosos pero ¿sabes qué les reconozco a ellos? La persistencia y la constancia, porque aun así tienen que levantarse a hacer entrevistas o meterse al estudio y cantar y eso requiere de una dedicación.

He entendido que aunque tengas plata (dinero) tienes que salir a la calle a trabajar. Hay un momento en los artistas en donde se caen, precisamente porque no les gusta, porque se cansaron o porque es demasiado ego para ellos. Pero hay otros que siguen y siguen y ahí es donde digo no solo es talento, también es trabajo y es lo que a mí me ha ayudado a caminar ahorita y espero seguir trabajando el resto de mi vida.

¿Cómo sobreviviste en la pandemia, si como artista no podías tener presentaciones?

Yo me considero una mujer emprendedora. En San Miguel de Allende (lugar donde reside) duré tres años tocando todos los días en bares y restaurantes y llegó un punto en el que dije «hay artistas que llevan aquí desde 1991 en el mismo círculo y no crecen» entonces algo tengo que hacer. Empecé a leer libros de educación financiera, entre esos libros estaban los de Robert Kiyosaki y Anthony Robbins… y dije San Miguel es un lugar muy turístico ¿Qué puedo hacer para sostenerme económicamente y a la vez seguir componiendo o no estar haciendo solo algo como tocar instrumentos? Así que busqué departamentos que no fueran tan caros y tan bonitos para poder rentarlos, adecuarlos y ponerlos en Airbnb. Y con todos los dueños les decía que iba a ponerlos en la plataforma. Así llegué a tener 3 apartamentos para dos personas en el centro, eso fue previo a la pandemia, así que llegando la pandemia ya tenía ese colchón financiero. Muchos músicos -lamentablemente- no alcanzaron a entender eso y fue lo que me permitió sobrevivir y gracias a eso también pude pagar el álbum, que es carísimo hacerlo.

Pero justo este año dije ¿Airbnb o música? Y aunque los dos primeros meses fueron duros afortunadamente en el camino he encontrado personas que han apoyado el proyecto, me han contratado. Inclusive acabo de lanzar una gira por todo México y he conocido personas por redes sociales que me dicen «tráigamela acá, yo le pago los boletos pero quiero que toque» y me sorprende porque (aun) no tengo números y digo me falta mucho pero ahí es donde siento que soy testimonio de que si uno se esfuerza y le pide al universo -o en lo que tú creas- quiero hacer esto, en el camino encuentras angelitos que te apoyan.

¿Por qué tienes base en San Miguel de Allende y no en Ciudad de México (CDMX), si es allá donde está el epicentro de la música?

Bueno, primero porque en San Miguel de Allende se paga una renta económica y en nuestros planes (de mi mánager y yo) a corto plazo está mudarnos a CDMX pero necesitamos encontrar un balance en generar lo suficiente mensualmente para aguantar alimentación, renta y transporte… aunque ¿sabes? también puede que sea mental, que no nos lancemos a CDMX y sigamos intentando desde aquí.

Eres cantautora independiente y, además, afrodescendiente, ¿Qué es lo más difícil que enfrentas para poder seguir en el camino de la música?

Yo le agregaría a esos adjetivos económicamente nivel bajo, y encima extranjera. Ha sido muy fuerte. Hay veces que me ha tocado  no decir nada porque hay comentarios que se escuchan y no van al caso. Me pasa mucho que a donde viajamos cuando queremos probar sonido siempre le preguntan cosas a él (mi mánager), por ejemplo ¿Dónde pongo la guitarra? si soy yo la que voy a tocar, o cuando hablo de mis canciones con gente que no me conoce y me dice «sí, ¿pero tú compusiste las canciones o hay algún otro compositor?» Sí, soy yo la compositora.

Es un doble esfuerzo para uno poder expresarse, para poder mostrar el proyecto pero hoy en día lo veo como un estímulo. Lo que quiero es callar bocas, ¿o qué? ¿Me dicen que no podemos? , les voy a demostrar lo contrario.

Inclusive siendo afrodescendiente en el mundo de la canción de autora no tenemos un referente tan alto y me pasa también en Colombia, un tema más nacional, que mujeres afro haciendo pop o música de cantautoras no las hay, ¿por qué? tiene mucho que ver con la referencia de que hay muchas puertas cerradas en la industria o en la escena.

Foto: Dulce Servín

Además siempre hay un prejuicio de que si es afro tiene que hacer salsa o tropical, entonces me ha pasado que me dicen ¿Por qué no haces salsa?  Y es que eso no es lo mío, quiero hacer mi esencia. Entonces lo veo como un estímulo para ser más radical, para ser yo misma y demostrarle a las otras personas que tengan las mismas características que yo que sí se puede.

Está durísimo pero vale la pena.

Y así, finalizamos la entrevista. Stephyloren es una cantautora en creces a la que hay que seguirle la pista, pues tiene muchas cualidades para continuar en el mundo de la música. Debajo de estas líneas te dejamos algunas de sus canciones para que conozcas su estilo musical.

Así mismo, te compartimos sus redes sociales para que conozcas más de ella y de su propuesta musical de pop/folk. Consúltalas para que sepas sus próximas presentaciones y conozcas a esta súper cantautora, originaria de Cali, Colombia.